{EunHae} I will live for him.

Título del fanfic: I will live for him.

Parejas: EunHae/KyuMin!ninja.

Tipo: Oneshot

Género: Angst~

Clasificación: G.

Advertencias: Un personaje no esta vivo... ¿o sí?

Declaimer: Shupa Yuniah es una importante boygroupe SM, desafortunadamente estos hermosos-pasivos no son míos y no me queda más que fantasear ;a; .
Comentario del autor/a: Asdf; ando en estado deprejion(?) por tanto angst que he leído. Por cierto, recomiendo escuchar canciones tristes mientras leen, asdf;

❥I will live for him

—¡Por favor Donghae, entiende!

—Yo no quiero entender nada, ¡no cuando me mienten!

—¡No te estamos mintiendo!, es la verdad, deja de ilusionarte Donghae.

—¡Pero él estuvo aquí, yo lo ví, lo escuché!, ¡estaba conmigo!, ¿por qué no me creen?

-¡Por qué el ya no está en este mundo!

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Donghae de 25 años se arreglaba para salir por su propia cuenta de ese lugar, sin que nadie le obligara, como si todo lo que vivió meses atrás fueran más que recuerdos lejanos, tenía que hacerlo pues lo prometió.

Y una promesa no debe romperse.

Aunque a veces existan excepciones.

—¡Ya me voy! —Y el eco de su voz resuena en el departamento que ahora es silencioso, rió ahogadamente, a estás horas de la mañana sabe que todos los habitantes de ese cuarto están en la puerta ya listos para salir.

“Vamos…”

—¿Y? —Kyuhyun, amigo cercano de Donghae le miraba expectante, pero al ver la confusión transformada en una mueca amorfa en su amigo negó con la cabeza mientras tomada de nuevo su taza de café y sorbía el líquido caliente.

—Lo siento es que…

—Sí Donghae, ya sé no te preocupes. Creo que aún es muy rápido para pedirte que saliéramos a tomar un poco con los chicos pues, aún te pierdes a ti mismo en tus pensamientos. Aunque creo que deberías ya empezar a salir, no haces más que reír como un idiota a la nada —Rió y tomo un poco más de café.

Estaba un poco mejor que antes, ya no tenía las ojeras que resaltaban en demasía en comparación de su rostro pálido por falta de comida, luz solar y no dejar de llorar.

Ahora tenía un tono de piel aceptable, la oscuridad debajo de sus ojos casi ya no se notaba pero podría ser también ayuda del maquillaje, se le veía con más peso y el rojo alrededor de sus ojos junto con la hinchazón ya no estaban.

Quería darle el gusto a su amigo además de quitarle un poco las preocupaciones, casi siempre iba a visitarlo pero ahora el más alto había conseguido un trabajo estable, haciendo sus visitas cada vez más cortas y menos habituales.

“Mira como Kyuhyun se sigue comiendo con la mirada al chico rubio de la mesa del final”

—Pfff… —Rápidamente Donghae tomo una servilleta y limpió el café que escupió al intentar silenciar su risa.

Debería intentar disimular un poco, Kyuhyun podría empezar a sospechar.

—Ves, hasta te parece gracioso el que te invite, no creo que lo que te dije fuera gracioso, Donghae deberías empezar a salir más a relacionarte con personas nuevamente, aunque debo decir el que aceptaras salir esta vez conmigo a tomar algo fue un gran logro durante todos estos días. Lo digo en serio Donghae me preocupo por ti.

—Lo sé Kyuhyun y lo agradezco demasiado y bueno, tomaré tu consejo pero no ahora, no creo que sea el momento… además tengo algo que hacer algo este fin de semana.

—¡Pero Donghae!, sabemos perfectamente lo que ocurrirá este fin de semana, por eso mismo te invite, no quiero que vuelvas a caer en otra depresión y empieces a hablar de él como si de verdad aún estuviera viv…

—¡Ya Kyuhyun! —Le corto—, no caeré de nuevo, acepte salir contigo ¿ves? Tus comentarios no me ayudaran mucho si crees que en cada oportunidad que tenga volveré a recaer.

No quería oírlo de nueva cuenta con su discurso del que solo terminaría reviviéndole sentimientos y recuerdos. Él estaba seguro de lo que podía y no podía hacer. Sabía su estado, se conocía.

Con que él supiera como se encontraba, hasta donde podría llegar por todo lo que ocurrió, a donde podría parar, podría estar estable, ya no quería oír más todas esas palabras hirierentes de quien le rodeara, simplemente Lee Donghae no podría estar loco.

“Podrías salir Donghae, sabes que yo estaré bien, estaré para ti siempre que lo quieras”

—Lo siento… yo, Donghae lo siento tienes razón, tengo que tener más confianza en ti —Suspiró y revolvió un poco de sus cabellos castaños.

Se frustraba, se llenaba de pensamientos pues sabía muy bien que de cierta manera fue quien hizo que su amigo no sé fiara del todo, no quería causarle más preocupaciones ya había tenido suficiente, mordió su labio inferior, quería disculparse un poco por todo.

“Donghae… me enojaré si no empiezas a salir…”

—Esta bien Kyuhyun, gracias —Sacudió su cabeza a los lados y después miro al castaño— Y…

—¿Y qué? —Interrogó un poco intranquilo y volteando a ver por detrás de él al ver la mirada curiosa de Donghae en dúo con sus cejas cafés moverse de arriba y abajo.

—¿Cuándo piensas ir por el rubio?

—Ah, q-¿Qué?, ¿qué rubio?... —Se acomodo mejor en su silla y tomo más café apresuradamente. Mala decisión atragantarse con el liquido caliente, tosió en busca de aire luego de beber gran cantidad.

—¡Vamos Kyuhyun! —Rió un poco— Ni siquiera puedes ocultar lo nervioso que te pone al tan solo nombrártelo- Y rió más fuerte sosteniendo con algo de dificultad su estomago y llegando el color rojo de sus mejillas hasta cubrir todo su rostro.

El castaño más alto paro de toser para observar el gran acontecimiento, Donghae… sí era su amigo Donghae riendo de nuevo, no solo sonriendo o dando una risa corta, era una risa hasta dejarle sin aire. No había palabras para explicar cuanto había extrañado aquello, observar el rostro deformado y colorado de Donghae fue el mejor regalo que le pudieran dar luego de meses verlo llorando sin parar. Simplemente sonrió satisfecho.

De apoco iba a ser el chico enérgico que una vez conoció. Estaba tan feliz, y la felicidad alcanzo sus labios estirándolos en una pequeña pero sincera sonrisa, cargada de ternura y cariño.

Estaba feliz.

“Yo también estoy feliz por mi Donghae”

—¡Palomitas y refrescos listos! —Acomodó todo en la mesita de centro, junto con más chucherías alrededor de tu gran tazón de palomas, tomo el control del DVD y sentándose pulso el botón para que diera inicio la película.

No era lo que los chicos de su edad harían, pero el lo quiso así, aún no estaba preparado para salir y empezar a hablar con gente que no sea ya la conocida. El quería avanzar en su vida, sí, pero quería que fuera de a poco a su ritmo.

“¿Otra vez buscando a Nemo, Donghae?”

Este solo rió bajito, algunas cosas no se podrán cambiar. Sintió un calor a su lado y un perfume nada nuevo llenarle.

Estaba aquí.

“¿No querrás que intente hablarte en idioma cetáceo de nuevo, verdad?”

Sonrió. Ahora se oía un “Los peces son amigos no comida” por el televisor.

“Aunque ahora que lo pienso yo debo ser muy malo, siendo una anchoa comía pez”

—Hyukjae… —Susurró ya cuando la película iba a por la mitad— Hyukkie… se que estás aquí, aún te siento, a veces de oigo y a veces en las mañanas te llego a ver a mi lado pero… ¿por qué? Por qué si antes eras tan presente aquí de a poco vas desapareciendo, ¿te marcharas de nuevo? —El silencio gobernaba la sala, incapaz de mantener sus lágrimas atrapadas en sus ojos las dejo correr por sus mejillas, quito la película y dejo el bol con palomitas hasta la mitad en la mesita.

Limpiándose las lágrimas con la playera de mangas largas que traía se levanto y dirigió a la cocina, había preparado algo especial, por él, por hoy.

Llevo consigo el pastel de cumpleaños color blanco, era pequeño y sencillo pero puso todo su esfuerzo para que quedara. Lo coloco encima de la mesa haciendo un espacio entre todos los demás platos de comida.

Busco una vela con un numero 26 de color azul con una figura de sombrero adornándole en lo alto, también saco un encendedor y un cuchillo, se arrodillo frente al pastel y acomodo el objeto en medio de todo y la encendió.

—Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti~ feliz cumpleaños mi amado Hyukjae, feliz cumpleaños a ti —cantó sonriendo mientras miraba la lucecita de la vela— Pide un deseo Hyukkie…

“Qué seas feliz”

Donghae solo vió como la luz de la vida fue apagada por un viento cálido, tomó el cuchillo y lo levanto hasta su rostro.

Sería una decisión muy tonta… ya no lo intentaría más, lo prometió.

Reiría por Hyukjae.

Saldría por Hyukjae.

Despertaría día a día por Hyukjae.

Todo, todo lo que antes hizo a su lado lo haría por él.

Viviría por Hyukjae.

Comía gustoso el trozo de pastel que corto, relleno de fresas, el favorito de Hyukjae y con el paso de los días se volvió también el suyo. Sonrió orgulloso de si mismo mientras pasaba el último bocado.

Limpió todo y se fue a dormir. Sintiendo en el las pequeñas esperanzas de que no dormiría solo.

Y así fue, esbozo una sonrisa entre sus sueños mientras sentía la calidez de unas conocidas manos apretar la suya y una que otra veces recorrer su rostro.

Quería permanecer lo más que pudiera despierto para ser consiente de que estaba aquí, pero era difícil mientras se mantenía con los ojos cerrados, sabía que si los abría Hyukjae no duraría mas tiempo junto a él, quería permanecer a su lado toda la noche y poder amanecer con su olor embriagándolo y así poder empezar su día con una sonrisa.

—Te amo Hyukkie… —Susurró roncamente ya entre felices sueños, donde Hyukjae y él seguían juntos.

“Mientras me necesites, mientras pidas por mí, mientras sanas tus heridas estaré aquí. Hasta el momento en que ya no me llames entre sueños o sollozos, hasta ese entonces permaneceré a tu lado cuidando de ti, como en vida propia seguiría haciéndolo.

Te amo, Donghae.”

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—Hyukkie… Hyukkie prométeme algo.

—¿Qué es mi Hae?...

—Que estaremos juntos, juntos por siempre, pase lo que pase. ¿Lo prometes?

—Prometido, en esta vida, en la otra y en la próxima.
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Los errores son todos míos, míos <3.